miércoles, 29 de mayo de 2013

Partes de un Social Media Plan III: Estrategias (1ª Parte)

Antes de empezar, vamos a ver una infografía que resume concisamente los argumentos del artículo de la semana pasada:

Como ya quedó claro la semana pasada, al margen de cualquier otro objetivo, difundir y cuidar nuestra imagen es la principal misión de cualquier Social Media Plan, pero para ello habrá que definir una estrategia adecuada a las necesidades de cada proyecto.
Si bien los artículos anteriores eran bastante genéricos y pueden valer para cualquier tipo de proyecto, la estrategia debe ser específica para cada uno de ellos, razón por la que esta parte del plan la voy a desglosar en varios artículos.
Como ya dije el primer día, no necesariamente todo el mundo necesita estar en Internet o, no, al menos, de la misma manera. Si hemos decidido que no queremos estar en Internet, para asegurarnos de que nuestra reputación no queda tocada por una mala crítica no controlada, lo más adecuado es contratar a una empresa experta en eliminar todos nuestros rastros de la red.
Sin embargo, son muy pocas las empresas que consideran hoy en día que no deben estar en la red y, aquellas que no quieren estar, ni tan siquiera están al tanto de que pueden disponer de este servicio de eliminación de rastros.
Generalmente, cuando se acude a un experto, casi todos ellos nos venden que debemos estar en Internet. Es lógico, pues la mayoría de los consultores en nuestro país trabajan para empresas grandes que se dedican a vender los servicios de Community Management y Content Curator por no mencionar los desarrollos de las aplicaciones web específicas que se pueden “endiñar” a los clientes incautos que confían en que es mejor que te asesore el mismo que te va a dar el servicio ¡craso error!
En estos casos no habremos acudido a un consultor, sino a un comercial. Estas personas trabajan a comisión y nos venderán exclusivamente los servicios que preste su empresa, al margen de que sean o no los más convenientes para nosotros. Por tanto, estos expertos no necesariamente lo son y además no podemos confiar en que el desarrollo de la estrategia a seguir sea realmente a nuestra medida, pues también se estandarizan los paquetes a vender a los clientes.

Ejemplo: Pagina Web + FanPage en Facebook + Perfil de Twitter. Mantenimiento de contenidos: 40 horas mensuales. Total: 1000 €  al mes impuestos incluidos.

Alguno dirá “esto es un auténtico chollo”, otros dirán que es caro. Lo cierto es que es un chollo peligroso del que se debería huir. Son 25 euros la hora, a una empresa que habrá añadido al menos un 40% de comisión para el comercial en el precio final -lo que deja el presupuesto sin comisión en 15 euros- y que probablemente esté utilizando a un pobre becario mal pagado para realizar el trabajo, si a todo esto le añadimos que además el IRPF y el IVA están incluidos en el precio... unos 8,7 euros para repartir entre el sueldo del CM y los gastos administrativos de la empresa. Y posiblemente nos tarificarán como hora completa cualquier petición que hayamos hecho, aunque haya llevado 5 minutos su ejecución, pues así pueden llegar a tarificar 12 horas por una a doce empresas diferentes, lo cual si les daría verdaderas ganancias (hasta 104,4 € la hora limpios) que en su mayor parte se destinarían a beneficios de socios y no a los sueldos de los empleados. Toda esta filosofía empresarial a nosotros no nos convendría nada, pues estaríamos compartiendo nuestro tiempo comprado con otras empresas, en el mejor de los casos de la competencia y en el peor, de un sector totalmente distinto, lo que nos daría una idea del grado de especialización en nuestro sector del CM asignado.
Lo más acertado es contratar a un Consultor freelance que nos recomiende a un buen CM freelance experto en nuestro sector (Content Curator) –esto es clave- para que, o bien nos enseñe a nosotros lo que debemos hacer o bien para que nos diga su tarifa de mantenimiento que puede variar desde la nada recomendable 10 € hora a la de tampoco nada recomendable 100 € hora. Sin embargo, no hay nada escrito sobre lo que debe cobrar este perfil, por lo que deberemos ser cautos y tener muy en cuenta que servicios nos ofrece el técnico en cuestión para justificar el coste hora que nos propongan.
Una vez determinado que queremos tener y a quien contratamos para el mantenimiento de nuestra presencia controlada (web y perfiles sociales), hay que desarrollar una estrategia publicitaria que nos beneficie como marca y que puede incluir adquisición de espacios publicitarios en la web que no necesariamente sea realizada por nuestro CM. Si estamos habituados a tratar con una empresa de marketing para nuestra propaganda habitual o tenemos nuestro propio departamento, son ellos los más indicados para determinar que tipo de campañas nos pueden beneficiar.
Un error muy común es considerar que el CM o el Content Curator pertenezcan al departamento de Marketing. Una cosa es el departamento de Marketing y otra el departamento de Comunicación, aunque a veces vayan uniditos de la mano y puedan ser el mismo departamento o persona. Los primeros se dedican a la venta y los segundos a difundir y cuidar nuestra imagen. Creo que hasta ahora ha quedado bastante claro que nuestro CM o nuestro Curator cuida de nuestra imagen, por tanto deberá estar en Comunicación. Es importante tener esto en cuenta, pues una cosa es diseñar un banner y otra cosa es determinar que tipo de campaña de banners queremos contratar y donde.
Nuestro CM puede y debe saber diseñar un banner, pero debe ser un experto en marketing –que puede casualmente ser la misma persona- quien nos debe decir que tipo de campaña nos conviene más, si es que realmente necesitamos una campaña de banners. Supongamos que somos un museo ¿para que necesitaríamos una campaña de banners? Por ejemplo, para publicitar una exposición temporal. En este caso nos interesaría generar tráfico a nuestra web donde estaría toda la información. Una campaña CPC (Cost Per Click), donde nos cobrarían en función del tráfico generado en nuestra web a partir de hacer click en el banner, sería lo más adecuado. Sin embargo, si lo que queremos es publicitar la imagen de nuestro museo y que la gente nos deje sus datos para poder enviarles puntual y directamente una Newsletter por correo electrónico con las últimas novedades, nos interesaría una campaña CPL (Cost Per Lead), en la que se pagaría en función de cada nuevo usuario registrado en nuestra web que hubiese llegado al formulario de registro vía click en el banner. Debe recordarse que el envío de correos no solicitados es ilegal y denunciable, de ahí la importancia de que la gente se suscriba de motu propio.
Otros tipos de campañas son el CPM (Cost Per Mille impressions) en las que se paga por el número de veces que el banner se visualiza al margen de cuantas veces se haga click en él. Se utiliza sobre todo para reconocimiento de marca, que la gente nos conozca. Ejemplo: refrescos, coches, bancos, seguros...
En el CPA (Cost Per Acquisition) se paga cada vez que tras el click del banner, el usuario realiza un desembolso económico en la web  a la que lo ha enviado. Ejemplo: tiendas on-line.
Resumiendo, debemos dejar nuestros mensajes en manos del experto en comunicación (CM o Curator) y el tipo de campaña en la que se difundan los mensajes a nuestros expertos en Marketing. Pueden ser los mismos pero no tiene porqué. También hay que tener en cuenta que si un CM o Curator freelance incluye los dos servicios tiene que ser más caro que el CM o Curator que solo realiza tareas de Comunicación.
Otra de las cuestiones que suele discutirse más es si el CM o Curator tiene que ser experto en HTML para maquetar la Web y añadir metadatos y etiquetas específicas para optimizar el posicionamiento SEO (Search Engine Optimization) en buscadores tales como Google. Desde mi punto de vista, esto es más cosa del servicio contratado para diseñar y desarrollar nuestra página web. Como el tema de la web es bastante complejo, pues ha sido mi profesión durante años, lo dejo para la próxima semana. Si el CM o Curator contratado es experto en SEO, bienvenido sea. Lo más adecuado es que nuestra web esté desarrollada de manera que el CM no tenga que tocar el código fuente de la misma para poder optimizar las palabras y frases claves de nuestras etiquetas con metadatos cuando sea necesario y sin tener que solicitar la ayuda de un maquetador en caso de no saber HTML. Aún siendo experto, podría por accidente borrar un cierre de una etiqueta o una comilla o hacer mal un anidamiento de etiquetas... podría llegar a no cargarse la página en el navegador y producir un auténtico desastre. Dejemos a cada uno su función. Pero ya hablaremos de eso la próxima semana.
Hagamos un pequeño resumen de lo hasta ahora hemos tenido en cuenta para desarrollar nuestra estrategia:
·  Contratación del personal o servicio adecuado para cada función.
· Página web –que veremos más a fondo la próxima semana-
· Perfiles en las principales redes (Facebook, Twitter...) –la estrategia específica SMO (Social Media Optimization) de éstas la veremos más a fondo en un par de semanas-
· Campañas de comunicación+marketing (Banners, Newsletters...)
· SEO (Optimización de posicionamiento natural de nuestra web en buscadores mediante metadatos)
En esta lista nos faltaría añadir el SEM (Search Engine Marketing) que consiste en comprar posicionamiento en los buscadores como Google. Al igual que las campañas de banners, depende de si nos interesa o no pagar por ello. Debemos considerarlo como una opción más, pero mi recomendación es esperar a ver que frutos da la estrategia SEO antes de contratar posicionamiento de pago, pues en algunos casos, una buena optimización SEO nos puede ahorrar la contratación SEM dependiendo de nuestros objetivos ROI (Return Of Inversión – Retorno de Inversión).
En cualquier caso, todas estas campañas no servirían de nada si no nos llevan a una web. La próxima semana trataremos de aclarar que tipos de web nos pueden interesar y que debemos tener en cuenta a la hora de contratar dominios, alojamientos, tecnologías...
Algunos dirán que aquí falta la medición de resultados... aún faltan algunas semanas para hablar de la medición, pero debe tenerse en cuenta que toda estrategia que se desarrolle debe conllevar paralelamente una estrategia de seguimiento, estadística e interpretación de datos que deben realizar los expertos en marketing y no los de comunicación, aunque podría tratarse de la misma persona o departamento como ya hemos comentado antes.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Partes de un Social Media Plan II: Definición de Objetivos.

         Antes de entrar en materia con este punto del plan, repasemos rápidamente con esta infografía las preguntas claves para elaborar el estado de la situación imprescindible para poder definir los objetivos en nuestro proyecto.

Si ya hemos contestado a todas estas preguntas, empieza ahora la parte más compleja de nuestro plan. A algunos puede parecerles que definir objetivos es muy fácil, pero pensar eso es un error.
Los objetivos a definir inicialmente deben ser realistas y alcanzables, preferiblemente a corto plazo para poder ajustar nuestro plan sobre la marcha si vemos que no se está cumpliendo con el objetivo.
Hay que olvidarse del típico objetivo de “ser trending topic en twitter” a menos que seamos un medio de comunicación, pues ¿que retorno de inversión (ROI) nos puede dar en un proyecto de cualquier otro tipo? Los trending topic son modas pasajeras y la mayoría de éstos son fuegos peligrosos y descontrolados. Muchos políticos pueden dar fe de que, cuando han sido trending topic, no lo han sido por nada bueno. Así pues, este tipo de objetivos cortoplacistas y temporales deben plantearse solamente para promoción de noticias de las que no seamos los protagonistas sino los difusores, de lo contrario, podríamos terminar con nuestra reputación on-line antes de tenerla.
Entonces ¿qué objetivos hemos de marcarnos? Todos aquellos que consideremos que pueden ser positivos para nuestra imagen y nuestros objetivos reales de proyecto y que nos permitan tener un cierto control –que nunca va a ser total- sobre los comentarios de la gente. Por ejemplo, y siguiendo con el ejemplo de los #hashtag, twitter es muy explosivo, hay que cuidar mucho los comentarios y las respuestas que damos a nuestros interlocutores, pues en el mejor de los casos dejan de seguirte pero, en el peor, hablan mal de ti.
¿Qué queremos entonces? En la mayoría de los casos, nuestro objetivo es aumentar las ventas (entradas, objetos, servicios...) y/o que nuestra marca sea reconocida. Desde el punto de vista cortoplacista, este segundo sería el principal objetivo, pues el reconocimiento de marca puede derivar en un aumento de la venta. En el caso de los proyectos culturales hablaremos de venta de entradas aunque éstas sean gratuitas, pues las ayudas económicas a estos proyectos, en muchos casos, dependen de las visitas y se contabilizan en entradas.
De esta forma, el principal objetivo de cualquier plan social media debe ser prioritariamente el reconocimiento de marca. Si nos falla este objetivo, estaremos haciéndolo todo mal, pues sin ese reconocimiento, la gente no tendrá en consideración lo que queramos ofrecerles.
¿Cómo se obtiene el reconocimiento de marca? Aunque esto forma parte de las estrategias de marketing SEO (posicionamiento natural en buscadores), SEM (posicionamiento de pago en buscadores) y SMO (actividad en las redes sociales) a la par que otras, de las que trataré la próxima semana, lo que nos tiene que quedar muy claro es que no consiste en que la gente nos haga “follow” en twitter o “me gusta” en facebook. Sabremos cuando la gente reconoce nuestra marca cuando, de manera espontánea y no incitada, comience a hablar de ella.
Naturalmente, éste no tiene que ser el único, pero si casi el único a corto plazo en nuestros comienzos en la red. Otros objetivos como obtener una audiencia mínina en twitter o facebook no son objetivos del plan, son pequeñas paradas en el camino –como encontrar las pistas en la búsqueda del tesoro- que los técnicos de marketing pueden considerar esenciales para poder alcanzar el objetivo principal, pero no son la meta, de hecho, pueden no ser imprescindibles.
La otra cuestión que hay que tener en cuenta es, y si no lo dije la semana pasada lo digo ahora, que ninguna estrategia que planteemos para nuestro proyecto nos va a salir gratis. Contratar a un profesional de la comunicación o a un curator experto en el ámbito de nuestro proyecto, que nos cueste más de 6.000 euros al año, es más que recomendable. Esos sueldos son insultantes, pues en un puesto tan dedicado como éste no se puede racanear con el valor del trabajo. Dejar estas tareas en manos de becarios o aficionados no es una buena idea y no hablemos ya de gente descontenta y mal pagada, pueden ser nuestra peor pesadilla. Manejar las herramientas es algo que se aprende con la práctica pero la experiencia de años en comunicación o en el sector de nuestro proyecto así como las titulaciones y la formación de los CM requiere una dedicación y esfuerzo que las empresas tienen que empezar a valorar. Como hace poco leí en otro blog, si tu Community Manager tiene problemas para socializar con la gente de su alrededor, no tienes un CM, tienes un problema.
Al coste del personal, habrá que añadir el coste de las estrategias. Aunque podamos ahorrar dinero en algunas, siempre acabaremos recurriendo a algún servicio de pago para posicionamiento, publicidad mediante banners y otros medios de los que hablaremos también la próxima semana.
Para todo esto, un buen consultor en este área nos podría asesorar igual que con el estado de la cuestión. Naturalmente, este consultor nos costará dinero.
Y hasta aquí hemos llegado hoy. La próxima semana comenzaré con las estrategias confiando en que ya hayáis sido capaces de marcaros unos objetivos realistas. 


martes, 14 de mayo de 2013

Partes de un Social Media Plan I: Estudio de la situación.


Retornamos a nuestro habitual devenir de artículos técnicos. Como algunos ya sabéis, he estado realizando unos cursos sobre Redes Sociales y Community Management. En estos cursos, el componente práctico era muy importante y si he aprendido algo es que el perfil de un CM (Community Manager) no está precisamente claro para todo el mundo, pero si hay una cosa en la que todo el mundo está de acuerdo: el CM debe saber desarrollar un Social Media Plan. Pero ¿qué es un Social Media Plan?
Para no andarnos con demasiados tecnicismos,  pues ya sabéis que me gusta escribir estos artículos para introducir en estos mundillos a los reticentes neófitos, un Social Media Plan es, básicamente, el estudio y planificación de nuestra estrategia en las Redes Sociales.
Ahora vendrá el listillo de turno y dirá que él no planifica nada y que tiene muchísimos seguidores en twitter y facebook. Bueno, a veces, sin hacer una planificación exhaustiva, somos capaces de conseguir mucho y otras veces, con muchísimo esfuerzo, no conseguimos nada. Lo primero puede ser debido a la pura casualidad. En estas semanas he visto casos que me han sorprendido increíblemente y que hacen justo lo contrario de todo lo recomendado para obtener resultados, en estos casos de éxito muchas veces tienen que ver mucho los contactos previos y la novedad, ya que es gente pionera que ha sabido aprovechar el momento, pero que no sabía lo que hacía y le ha salido bien de chiripa.
En los casos de mucho esfuerzo y poco resultado, el principal problema es que no han sabido medir el ROI (Return Of Investment - Retorno de Inversión) en algo que no fuese enriquecimiento directo e inmediato. Tal vez no han dado suficiente tiempo a su plan para que de frutos o simplemente no han calculado bien los objetivos. Algunos olvidan que los usuarios de las Redes Sociales no son precisamente amantes de la publicidad para borregos a la que nos tiene acostumbrada la televisión.
Para planificar adecuadamente nuestro Social Media Plan quiero recordaros el artículo que escribí hace unas semanas, en febrero, sobre Community Management VS. Curación de Contenidos. Si queréis volver a leerlo lo tenéis en el árbol de archivo del blog de la derecha. En dicho artículo hacía hincapié en la necesidad de que el responsable de la comunicación en nuestras Redes Sociales sea experto en la materia de la que trata ante cualquier eventual cuestión que la audiencia quiera realizar y ser convenientemente contestado. Si conocemos nuestro negocio o nuestra área de trabajo, pues vale igual para proyectos culturales, sobre los que, de alguna manera me he especializado estas semanas en los cursos realizados; seremos capaces de identificar mejor la estrategia a llevar a cabo en la Red.
Hoy vamos a tratar el primer punto de cualquier Social Media Plan:

Estudio de la situación, también conocido como Estado de la Cuestión.
Debemos plantearnos las siguientes cuestiones:

· ¿Qué tipo de negocio / proyecto tenemos?
· ¿Tenemos presencia en Internet?
· Si la tenemos ¿Qué tipo/s de presencia/s tenemos? (Ejem.: Web, Red Social, Blog...)
· Y además ¿Qué tráfico tiene/n? ¿Y tipo de público? (Ejem.: Cantidad de visitas y procedencia de las mismas –url de referencia-, tipo de tecnología utilizada para navegar, procedencia geográfica, horarios...)
· ¿Los medios digitales hablan de nosotros?
· Si lo hacen ¿Qué medios y a que audiencias van dirigidos? (Ejem.: Períodicos, blogs, redes sociales... target tipo de esa clase de publicación) 
· ¿Nos buscan en Internet? ¿Dónde nos buscan? (Ejem.: Búsquedas en Google)
· ¿Cuánta gente y en que momentos?
· ¿Hablan de nosotros en la Redes Sociales?
· Si es así ¿Hablan bien o mal de nosotros en las Redes Sociales?
· ¿Hemos tenido alguna crisis de imagen en Internet que no hallamos detectado a tiempo o que no hayamos sabido controlar y que nos haya perjudicado?
·  De ser así ¿cuál fue el origen y por qué no pudo hacerse nada para contenerla?

Hasta que estas preguntas no estén contestadas no podemos plantearnos un plan estratégico para crear, mantener o mejorar nuestra imagen en la Red, pues no sabemos que imagen hay de nosotros o ni siquiera si existe. Por supuesto, si no somos capaces de contestar adecuadamente estas cuestiones por nosotros solos, lo más acertado es que contratemos a un experto Consultor Social Media para que nos ayude a contestarlas.
Algunos piensan que por tener una página o por tener muchos “me gusta” en facebook ya tienen presencia en la red y esta es positiva por si sola. Nada más lejos de la realidad. Hoy en día la presencia es retroalimentada. No se puede descuidar nuestra presencia pues las audiencias en Internet son infieles e incluso vengativas. Si se aburren corren a pastar a campos más verdes y si se enfadan y los ignoramos o anulamos, corren a ponernos verdes a nosotros a cualquier foro en que alguien quiera escucharlos y, no lo dudéis, siempre hay alguien dispuesto a escuchar.
Sin embargo, el todo vale y las estrategias genéricas no sirven para todo el mundo, de hecho, no sirven para nadie. Ni todo el mundo tiene que tener una página o sitio Web ni tampoco todo el mundo tiene que estar en las redes sociales. Primero porque estar por estar no es nunca bueno. Si estás, estás, y con todas las consecuencias. La primera de esas consecuencias es que la presencia en la red no es gratis y si no queremos que sea un gasto más de esos que intentamos paliar a base de abaratar costes como sea, debemos tomarnos la presencia en la red como algo muy serio y que si no podemos permitirnos, mejor no estemos.
El problema es que cualquiera puede meternos en la red hablando de nosotros. Ahí es donde entra en juego el tipo de estrategia a poner en marcha. Para poder decidir si queremos estar en la red y como queremos estar en la red, necesitamos saber cual es nuestra situación actual y tomar la decisión de cómo actuar en consecuencia. Pero la decisión a tomar es la segunda parte de nuestro Social Media Plan, así que lo dejamos aquí para la próxima semana: Definición de Objetivos.

martes, 7 de mayo de 2013

Novedades en Mayo

   Hoy no voy a extenderme demasiado, más bien solo voy a comentar las novedades de mi próxima actividad en Internet. 

    Para empezar, a partir de esta semana, voy a empezar a colaborar con la publicación digital http://www.vavel.com/es/. Se trata de un diario digital deportivo con sede en distintos países de habla hispana incluido el nuestro. Pero tranquilos, porque yo no voy a hablar de deportes. A pesar de lo que muchos piensan sobre la prensa deportiva, ésta también tiene su rinconcito cultural y yo voy a escribir sobre libros o mejor dicho, sobre temas que se tratan en los libros.

    Os adelanto que el tema de esta semana que voy a tratar en VAVEL LIBROS será "Michael Crichton y la religión del Ecologismo". Está previsto que se publique el jueves, estad atentos pues le daré publicidad a través de las redes sociales como hago habitualmente con las entradas de mi blog.

    Naturalmente, ya conocéis LibroCine, mi página de facebook. Seguiré intentado, a través de ésta, inculcar la pasión por la lectura a los que habitualmente esperan a la película ;) y a no denostar el medio audiovisual a aquellos que consideran que solo merece la pena leer el libro. Os insto a que entréis en la página y participéis en nuestras secciones de recomendaciones y en especial en aquellas en las que os pedimos vuestra opinión como "Este no es mi libro me lo han cambiado". Ayer lunes el post de esta sección iba de "Crónica de una muerte anunciada"; seguro que muchos habéis leído ese libro y visionado la película, podéis opinar sobre esa adaptación.

    Por supuesto que seguiré con cierta actividad en Twitter, LinkedIn y Facebook así como un poquito de Google+ (no creo que le haga daño a nadie). Aunque no soy muy microbloguera, pues ya veis que me gusta extenderme, seguiré compartiendo las curiosidades que otros también escriben, si aún no me seguís en twitter podéis empezar en cualquier momento.

    Y hasta aquí llegamos. Solo hacer una pequeña mención para el Museo de Zaragoza que hoy y mañana acoge las "III Jornadas de Museos Aragoneses" este año dedicadas a los Museos Arquelógicos y en las que por fin se presenta oficialmente (a estas horas seguramente ya se ha presentado) la  publicación “Tesauro Tipológico de los Museos Aragoneses. Colecciones Arqueológicas. Vol. I”. Mis felicitaciones desde aquí a la coordinación de este proyecto.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Especial 1º de Mayo: Ni son todos los que están...


...ni están todos los que son. 

    Hoy es un día especial, por eso he querido esperar a esta fecha para publicar mi blog. Pero no es un día especial porque hoy se conmemore el día del trabajo, sino porque se celebra en unas circunstancias terribles para nuestro país. Y digo terribles, pues mientras para algunos esta crisis les ha cambiado la vida de arriba a abajo y no en el buen sentido, todavía hay quien no aprende la lección y sigue jugando al mismo juego del gato y el ratón, pues es de lo ha comido toda la vida y, en vez de apechugar y ayudar, continúan con su pretensión de tomarnos por idiotas sacándole partido a la situación.

   Ha pasado casi un siglo, pero Fritz Lang no se apartaba tanto de la realidad actual cuando dirigió "Metropolis". Tanto algunos empresarios como algunos sindicalistas deberían de ver esa película, pues tal vez empezarían a entender que es lo que están haciendo mal en ambos bandos. No es una cuestión de clases ni de poder adquisitivo, es una cuestión de sentido común.

   El trabajo debe ser adecuadamente remunerado a su función, y esto se lo digo a los dos lados, porque ni es justo que el empresario pague por la picaresca del trabajador que solo calienta el asiento durante su jornada laboral, ni tampoco lo es que el empresario, con la excusa de esos jetas, ponga a funcionar la puerta giratoria de la temporalidad laboral para impedir que se le creen  nuevos "calienta sillas".

  Porque, seamos justos, ni todos los empresarios son unos sinvergüenzas ni tampoco todos los trabajadores somos (y me incluyo) unos jetas. Existe un número reducido de impresentables en ambos bandos que son los que han alimentado situaciones como la que ahora estamos viviendo.

  Está feo ser un chivato, pero si los empresarios decentes que ven a sus colegas sinvergüenzas hacen la vista gorda y lo correspondiente pasa con los trabajadores ¿como podemos decir que no es responsabilidad de todos haber llegado al punto en el que estamos?

  Por supuesto, la clase política no se libra de esto ni por asomo. Ahora se ha puesto de moda hablar de que, para entrar en política, lo más adecuado es venir del mundo laboral. Señores, seamos serios. Lo está diciendo la misma gente que entró en la política sin haber trabajado en otra cosa ni un solo día. Pero, a parte de la hipocresía de algunos, no deja de ser cierto que muchos ámbitos de trabajo políticos distan mucho de ser realistas, pues ven el mundo desde su pequeño pedestal y creen que ellos son los únicos que entienden al ciudadano de a pie, cuando la realidad es que su libertad de acción está directamente supeditada a la ignorancia de la existencia de esa corporación por parte del ciudadano que, bien por desidia, bien por ignorancia, desconoce todo lo que se cuece ahí.

  Me vienen a la mente ahora mismo dos conversaciones. La primera la tuve allá por 2007 en la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) donde estuve trabajando unos meses dando cursos de Alfabetización Digital, aunque no con los medios que a mi me hubiera gustado, sino con lo que una serie de ignorantes políticos imbuidos por las modas me impusieron. Yo venía entonces de pasar más de cinco años en empresas privadas dedicadas a nuevas tecnologías, internet, marketing, etc. Para mi la palabra "movilidad" era sinónimo de smartphone, tablet pc, pda...  para ellos era sinónimo de tranvía y bicicleta. Intenté hacer ver a una persona que allí trabajaba que el mundo real era algo más que lo que allí se cocía. Precisamente, por aquella época, yo solía ir al sindicato a echar una mano voluntariamente, diseñando y maquetando unos trípticos-resumen de información de algunos convenios sectoriales. En fin, que tenía muchas visiones del mundo a mi alcance y le dije a esta persona que esa visión tan parcial que allí tenían no era la del mundo real. Me contestó diciéndome que yo si que no sabía lo que era el mundo real.

  Puede que yo no conociese el mundo real, pero si vives limitado por tu entorno y no aceptas más realidad que la que los de tu alrededor te ofrecen sin querer ir más allá, como le pasaba a esta persona, no eres mejor que alguien a quien le ofreciesen tomarse la píldora roja de Matrix y terminase tomándose la azul. Y para ilustrar esto que digo os comento ahora la otra conversación que me ha venido antes a la cabeza. Estos últimos años he estado trabajando para el Gobierno de Aragón. En el último cambio de Gobierno autonómico se esperaba que hubiese muchos más cambios de la estructura de mandos internos de la que en realidad hubo. Un día, tomando un café con un compañero, surgió por casualidad el tema del conocimiento que la sociedad en general tiene de estos mandos internos. La mayoría de la gente solo conoce al presidente o presidenta de la comunidad autónoma, algunos se conocen los nombres de los consejeros, especialmente si les atañe en su sector laboral, mientras los niveles de direcciones generales, que es donde realmente se cuece el día a día de las decisiones técnicas a tomar, prácticamente no los conocen más que los que trabajan allí.

  Por desgracia pude constatar por mi misma esto, empezando por mi. Si no hubiera trabajado allí, no hubiera sabido como se llamaba mi director general, pero es que mi cuñada es profesora y no sabía como se llamaba nuestra consejera de educación. En una visita que hice a la FABZ en fechas posteriores, el responsable de comunicación, editor de su revista y con muchos contactos en el ámbito político -como no podía ser de otra manera allí-, confundía la dirección general de cultura con la de patrimonio cultural y creía que mi jefe, director general, trabajaba para el otro director general, vamos, que siendo un lugar en el que tienen muy claro cual es el mundo real, no tenían ni idea de cual es la estructura de nuestra administración autonómica.

  Alguno pensará que me he ido del tema y no es así ni mucho menos. El mundo es complejo, verlo solo desde nuestro punto de vista no es la solución y mucho menos cuando la cosa está tan mal. Atrincherarse en una postura es querer vivir en Matrix y muchas de las cosas que la gente clamará hoy en las manifestaciones serán porque han vivido toda su vida en Matrix y quieren seguir viviendo allí. Me pregunto si el señor Rubalcaba y el señor Rajoy se van a reunir en Matrix, como sindicatos y empresarios, o lo van a hacer en serio.